El Ambiente Sonoro


  En los medios audiovisuales el oído y el micrófono son los puntos de partida para el compositor de paisajes sonoros así como la mirada y la cámara para aquellos que trabajan con las imágenes. 
 
  Son herramientas con las que nosotros recogemos nuestro material del mundo en que vivimos, los recombinamos y con estos elementos, ampliamos nuestras experiencias sensoriales. 
 
  En este proyecto me ha resultado interesante crear situaciones en las que me imaginé componiendo un nuevo mundo, donde podría nacer nuestro personaje. 
 
  Esto ha producido un cambio de percepción tanto por parte de los actores como del público. No sólo ha ampliado el espacio de la narración sino que también ha colaborado, junto a la escenografía, para ampliar el espacio de la puesta en escena. En la composición de la primera parte, que dura nueve minutos y veinticuatro segundos, intentamos transmitir la sensación de un ambiente primitivo, o que en el contexto del espectáculo marca un principio dentro de una cadencia que va marcando su ritmo creciente por toda la obra.

  La cadencia es muy importante en el proceso de crear una composición sonora para un espectáculo porque determina junto a la coreografía el tiempo/movimiento de los actores y bailarines en escena. Importante también son los mismos materiales grabados cuando utilizamos un banco de sonidos porque la experiencia de la escucha mientras se graba o se elige siempre influye de algún modo en el proceso compositivo.

   Otra parte importante fue la creación del tiempo de “paranoia” en que se encuentra Íkaro, el oído tiene la capacidad de enfocar, de combinar lo cercano y lo lejano, de prestar atención a sonidos específicos y desplazar nuestra atención de un sonido a otro, tiene características selectivas. Contando con estas características ampliamos objetivamente el espacio subjetivo, produciendo un espacio donde nuestro personaje amplifica coreográficamente la percepción que tiene del entorno.



  Para la composición he utilizado un programa sencillo donde he trabajado a veces grabando en vivo y otras utilizando bucles, he contado con la ayuda de Manuela Pineda y Mikel Arce así como de Xanti Salvador en la finalización de las mezclas y ecualización.

  Intentamos juntos llevar al espectador por este mundo donde más que un entendimiento directo de la obra los invitamos a vivir una experiencia sensorial única e irrepetible.
Les invitamos entonces a estar con los oídos bien abiertos.

Cássio Markowski Ferreira